
El IPTK celebró en Ocurí su aniversario y muchos indígenas de diferentes poblaciones fueron al pueblo a bailar, beber y comer. Fue una fiesta de pueblo total: concursos, grupos de música de la zona, unos mas tradicionales que otros, y mucha animación. Los bolivianos se caracterizan por un tipo de mesura que no caracteriza a los españoles. Los españolitos dimos la nota, bailando al ritmo de las chicas gogo, con sus minifaldas rosas de fuelles, mientrasque los indigenas escuchaban sentados y bebian en silencio el ponche caliente con sangali. Niños correteando, mujeres con bebés en las espaldas, arropados en su trapo tradicional y una música que no dejaba de sonar. Fuera de l

Algunos carrozas nos acostamos tempranito, pero la gran mayoria aguantó con solidaridad la fiesta y no volvieron hasta bien entrado el dia siguiente. A las 9 de la mañana aun se oian las flautas de un grupo de hombres que iban recorriendo la zona. Era un milagro que mantuviesen el ritmo. Sus ojos vidriosos y el vaiven en su andar delataban las bondades del licor local :-)
Tuvimos el placer de conocer a Irina, Victor y Javier, 3 españoles encantadores que trabajaban tambien en el IPTK en otros proyectos.
Besos