jueves, 6 de octubre de 2011

INFORME FINAL







INFORME DEL PROYECTO “ACUPUNTURA EN BOLIVIA”

30-09-2011

El presente informe ha sido realizado por Juliana Guzmán, responsable del proyecto comenzado por ella misma en Julio- Agosto de 2010 y que ha continuado en Julio-Septiembre de 2011 con el patrocinio de la Fundación Europea de MTC.

Para constatar las informaciones vertidas en el presente informe se puede visitar

http://cooperacionacupuntura.blogspot.com/

INTRODUCCIÓN

Al finalizar la primera experiencia de la Sra. Juliana Guzmán en Agosto de 2010, la institución boliviana receptora, IPTK (Instituto Politécnico Tomás Katari), y concretamente el director del Hospital “George Duez”, entonces el Dr. Alfonso Dávila, y el Director ejecutivo del IPTK, Don Iván Ramiro Arancibia, solicitaron la posibilidad de encontrar vías para que la acupuntura pudiera ser aprovechada en Sucre y en Chayanta (Ocurí).

Con tal intención, Ramón Mª Calduch en nombre de la Fundación Europea de MTC, ofertó a sus alumnos la posibilidad de realizar sus prácticas en los hospitales bolivianos, y que éstas fueran reconocidas como equivalentes al stage que hasta el momento solo se venía realizando en China.

Con lo pagado por los españoles por la realización de sus prácticas, el IPTK ha podido financiar la formación en Acupuntura a médicos y fisioterapeutas bolivianos, de manera que se ha podido cumplir con los dos objetivos primordiales del proyecto:

· Formación en Acupuntura de personal clínico boliviano y apertura posterior de un departamento de acupuntura en el Hospital popular de Sucre “George Duez”

· Aplicación de tratamientos acupunturales a la población con menos recursos, mediante las prácticas de los estudiantes españoles

Para ello, la Fundación Europea de MTC, ha aportado el material clínico necesario para los tratamientos y el material didáctico para la formación.

Mediante este informe se hará balance de los objetivos atendiendo a los siguientes aspectos:

a.- Grado de satisfacción y compromiso de los alumnos españoles

b.- Grado de satisfacción y compromiso de los alumnos bolivianos

c.- Grado de satisfacción y compromiso del IPTK

d.- Grado de satisfacción y compromiso de la responsable del proyecto, Juliana Guzmán

En Ocurí: 15 de Julio-15 de Agosto

Practicantes españoles: Ángel Marín, Félix Ángel González, Isabel Rocío Artacho

Profesora: Mª Almudena Afonso

Hospital Estatal de San Salvador en OCurí

Alumnos bolivianos: estudiantes de enfermería del CENPRUR

El IPTK hizo propaganda por radio de la estancia de acupuntores españoles para tratar gratis a todas aquellas personas tanto de Ocurí como de poblaciones cercanas que lo necesitaran .

Fueron tratados más de 200 pacientes en régimen ambulatorio, de los cuales tenemos sus historias clínicas. El principal inconveniente fue que los pacientes hablaban Quechua, por lo que se necesitó la ayuda de los alumnos de CEMPRUR que actuaron como traductores.

Se realizaron más tratamientos sintomáticos que diagnósticos, ya que la mayoría de las dolencias eran difícilmente explicadas por los mismos pacientes y no siempre bien entendidas por los mismos traductores. Hubo que afinar los métodos de diagnóstico de la observación, olfato y palpación.

Según el testimonio de los españoles, los primeros días fueron duros por tener que adaptarse a un medio desconocido y hostil, pero poco a poco fueron mimetizándose con el entorno hasta conseguir ser plenamente aceptados y demandados por la población.

Al final de su estancia, recibieron las cartas de reconocimiento y gratitud por su trabajo, por parte de la Dirección del hospital de Ocuri

En cuanto a la formación a los alumnos del CEMPRUR, no pudieron ser impartidas las 204 horas inicialmente previstas, debido a que, según nos informó el responsable del proyecto del IPTK Gonzalo Soruco, el Ministerio no había autorizado reducir horas de sus estudios como auxiliares de enfermería para ser sustituidas por horas en acupuntura. Se redujo la formación a 80 horas de nociones básicas relacionadas con la MTC, de las cuales fueron impartidas 40 durante este primer periodo. Según informó la profesora Almudena Afonso, el aprovechamiento fue escaso, ya que, con tan poco tiempo fue complejo encontrar el punto de equilibrio entre lo teórico y lo práctico. Por otro lado, la organización por parte del IPTK no fue la más conveniente.

Con todo se consiguió despertar el interés por estas terapias totalmente desconocidas para ellos.


En Ocurí: 15 de Agosto-15 de Septiembre

Practicantes españoles: Marc Noguera Perarnau, Alberto Martín Martín, Eva María López, María del Rocío Torre Castejón Bienvenido

Profesor: Emanuele Occhipinti

Hospital de Ocurí de San Salvador

Alumnos bolivianos: estudiantes de enfermería del CENPRUR

El comienzo de este nuevo grupo se vio inicialmente amenazado por la falta de un profesor que supervisara las prácticas y se ocupara de continuar la formación comenzada a los estudiantes del CENPRUR. La profesora prevista se accidentó una semana antes de la salida de España. Hubo suerte, y mucho trabajo de búsqueda, y se pudo encontrar a un nuevo profesor, antiguo alumno de la escuela de MTC en Barcelona. El recargo del billete del nuevo profesor fue financiado por el IPTK.

Los primeros días de prácticas acudieron pocos pacientes a las consultas, debido por un lado a que el IPTK retrasó la publicidad y por el otro a que coincidieron con la fiestas de aniversario del IPTK en la zona. Una vez pasado esto, empezaron nuevamente a demandar tratamiento una ingente cantidad de personas de las localidades cercanas. Como el grupo anterior, éste dedicó todo su tiempo y empeño en atender a tal cantidad de enfermos, y cumplieron con creces sus objetivos. El nuevo profesor les sirvió igualmente de apoyo y recibieron acogida y gratitud por parte de todos.

Según las palabras de los practicantes españoles, pudieron vivir una experiencia única mediante la cual no solo aprendieron muchísimo de acupuntura sino también de la vida y de ellos mismos.

Tenemos constancia de sus fantásticos trabajos a través de las historias clínicas que hemos traído a España.

Podemos concluir, respecto a Ocurí, que el grado de satisfacción, tanto de los españoles como del IPTK y de la dirección del hospital de San Salvador es bastante bueno. No ocurre igualmente respecto a la formación a los estudiantes del CENPRUR, por lo anteriormente mencionado

Gonzalo Soruco, responsable del proyecto por partel del IPTK, planteó la posibilidad de que en siguientes ediciones-si las hubiera- un profesor español impartiera clases durante los meses de Octubre y Noviembre o Noviembre-Diciembre, para que los estudiantes del CEMPRUR, una vez terminados en Septiembre sus estudios de auxiliar de enfermería, pudieran aplicarse intensivamente a las 204 horas de acupuntura.

En este sentido, cabe recordar que el proyecto inició su andadura poniendo su interés especialmente en este colectivo de estudiantes rurales, ya que son sus poblaciones las más necesitadas en disponer de una terapia efectiva y barata como es la acupuntura.

En Sucre: 15 de Julio-15 Agosto

Practicantes españoles: José Manuel Sebastián Orrios, Celia Alcubilla Hernando, Miosotys Yanira Escalona Salazar, Mari Cruz Mendoza Martín

Profesor: Iñigo Garcia Ruiz

Hospital popular del IPTK, “George Duez”

Alumnos bolivianos: matriculados 30 médicos y fisioterapeutas

La administración del Hospital preparó convenientemente cuatro despachos para que pudieran ser utilizados para las consultas de los cuatro practicantes españoles. Igualmente anunció entre la población los tratamientos de acupuntura, por lo cual comenzaron el trabajo sin problemas y con gran afluencia de pacientes.

La publicidad de las clases para los bolivianos, se realizó tardíamente y una semana antes del comienzo solo se habían apuntado 7 personas. Parece ser que tuvo que dinamizar la situación el mismo presidente del IPTK, Don Franz Barrios, y al día siguiente se acabaron matriculando 30 alumnos más. Esto da un índice de la forma de trabajar de estas personas, llegando a las situaciones siempre en el último momento y con poca previsión y planificación. El mismo director del hospital se justificó: “es la idiosincrasia del boliviano”.

Los españoles salieron en TV y radio anunciando los tratamientos de acupuntura, lo cual fue un arma de doble filo. Positivo porque sirvió para que acudieran muchos pacientes a consulta. Negativo porque, de este modo, la policía de inmigración se enteró de que los españoles no estaban de turismo sino realizando un trabajo en el hospital por el cual el IPTK recibiría unos mínimos ingresos. El visado de los españoles les fue requerido al IPTK, por el cual tuvieron que pagar un importe no previsto inicialmente.

(Esta situación fue avisada con anterioridad, durante la planificación de los pormenores del proyecto, por Juliana Guzmán a Gonzalo Soruco e Iván Ramiro Arancibia, pero el IPTK no estimó necesaria la previa realización de los visados, atendiendo a sus experiencias pasadas. Craso error por el que tuvieron que pagar)

Las consultas siguieron su curso de forma muy positiva, igualmente tenemos las historias clínicas que lo confirman. Fueron atendidos más de 100 pacientes

El IPTK puso el importe de la acupuntura en 20 bolivianos la primera consulta y 10 las restantes. Precios populares y asequibles para la población con pocos recursos. En realidad acudieron a las consultas pacientes de un perfil bastante variado, desde campesinos e indígenas a profesionales de clase media/alta que estaban muy interesados en recibir tratamiento. A modo de anécdota, comentaremos que la misma familia del presidente del IPTK se trató con acupuntura (esposa, primos, hijos, etc.).

En cuanto a las clases a los Bolivianos, según comentó el profesor Íñigo García, comenzaron con gran entusiasmo unos 30 estudiantes, la mayoría fisioterapeutas y médicos que recién habían acabado sus estudios de medicina. Las clases eran de 6 a 10 de la noche, después de sus jornadas laborales. Poco a poco el número de asistentes empezó a reducirse debido a que se notaba que llegaban cansados de sus trabajos y tenían poco tiempo para estudiar luego en su casa. Al final de este primer ciclo, el número de asistentes era de 18 a 20, y de ellos aproximadamente 10-12 daban muestras, mediante exámenes, de haber entendido bastante bien la teoría básica.

En Sucre: 15 Agosto-29 Septiembre

Alumnos españoles: Diamela Carolina Akerman, Diego Cabello Herencia, Luisa Fernández Sierra, Sandra Cea Rivadulla, Raquel Cánovas Hurtado

Profesora: Juliana Guzmán Díaz

Hospital popular del IPTK, “George Duez”

Alumnos bolivianos: matriculados 30 médicos y fisioterapeutas

Juliana Guzmán llegó una semana antes que el resto de españoles y, ayudada por Raquel Cánovas y Almudena Afonso, que continuaban en Sucre, fueron repartiendo las historias clínicas de los pacientes ya vistos en las cinco nuevas consultas que serían ocupadas por el nuevo grupo. Durante la transición de un grupo a otro, en el hospital no dejaban de recibirse pacientes demandando atención, por lo que Raquel Cánovas y Juliana Guzmán tuvieron que aplicarse en atender a los más urgentes hasta la llegada de los demás el día 23 de agosto.

Una vez que llegaron los nuevos practicantes españoles, las consultas empezaron a fluir. Podemos afirmar que en la mayoría de los tratamientos, la mejoría fue evidente. Igualmente los casos están recogidos en las historias. Los tratamientos fueron, algunos, continuación de los comenzados por el grupo anterior, pero la mayoría fueron casos nuevos, llegando a atender a más de 50 pacientes nuevos. Por lo tanto, los practicantes españoles tuvieron oportunidad de ejercitar sus destrezas tanto en diagnóstico como en tratamiento, bajo la supervisión de Juliana Guzmán.

En cuanto a dicha supervisión, cabe resaltar que, dado que eran cinco personas y muchos pacientes, lo que más se pudo hacer fue apoyar, de manera muy puntual, en los casos que los practicantes lo requerían, y corregir en algunos casos alguna localización de puntos o algún diagnóstico. Las prácticas de los alumnos supusieron el enfrentamiento y superación de sus propias dudas y limitaciones, por lo cual tuvieron que aplicarse en estudiar cada caso. Este estudio se hizo a veces en grupo y con el apoyo de Juliana, por lo cual fue enriquecedor para todos.

Así mismo recomenzaron las clases a los bolivianos, y hubo la oportunidad de comprobar que efectivamente, había un número decreciente de alumnos pero los que quedaban (18-20) estaban muy interesados y de ellos, al menos 10 daban muestras de grandes avances, a través de exámenes de resolución de casos.

Las clases de este segundo ciclo se centraron en la práctica clínica, viendo técnicas, localización de puntos, diagnóstico y diseño de tratamientos. El objetivo era, más que estudiar patología por patología de la medicina interna y de las especialidades, acabar aprendiendo el método para cualquier patología para formular los principios de tratamiento y el diseño del mismo, y aprender a manejarse en la cantidad inmensa de información que recibían en tan poco tiempo. Así ocurrió, con eficacia.

Las tres últimas semanas de clase fueron de prácticas. Los españoles acudieron a las clases para comentar los casos clínicos de los pacientes que después continuarían los estudiantes bolivianos. Del mismo modo, los bolivianos más avanzados compartieron sus prácticas clínicas con los españoles, trabajando también en el hospital durante las mañana. Según algunos de los españoles que compartieron sus conocimientos con los bolivianos, éstas fueron situaciones que les ayudaron mucho a recapitular sobre los diagnósticos; tener que explicar los tratamientos que estaban realizando les enseñó también a ellos.

La última semana del proyecto, una vez que ya los practicantes españoles habían retornado a España, los estudiantes bolivianos continuaron con las consultas de acupuntura bajo la supervisión de Juliana Guzmán.

A este respecto, hay que mencionar que el Director del IPTK, Don Eduardo Barrios, pidió que hubiera algún español que se quedara durante un mes más o dos para poner adecuadamente en marcha el departamento de acupuntura del hospital y para que sirviera de apoyo a los bolivianos que quedaran trabajando allí. La alumna argentino-española Carolina Akerman estaba dispuesta a quedarse, pero las condiciones económicas que propuso Eduardo Barrios no eran de ningún modo aceptables: la oferta de IPTK fue de un sistema de remuneración basado en una comisión del 80% de los ingresos que esta voluntaria generara mediante la consulta a pacientes, lo cual cubriría apenas un 25% de lo que se necesitaría para manutención y alojamiento en Bolivia.

Enviamos una carta al Presidente del IPTK , en la que se planteaban una serie de datos por los que considerábamos que el trabajo extra debería suponer al menos un coste cero para Carolina. Después de una reunión con todo el equipo IPTK, recibimos una carta en la que echaban marcha atrás en sus propósitos. Según su respuesta el IPTK no disponía de fondos.

Con todo mantenían la intención de abrir el departamento de acupuntura con los alumnos bolivianos más avanzados. Según me consta, actualmente hay dos alumnos que serán contratados por el hospital hasta el mes de diciembre y cinco más haciendo sus prácticas en el departamento. El Director del hospital, Don Raúl Martínez, les demandó a los alumnos para que, en un principio, fueran ellos los que costearan el material clínico necesario y, en una segunda intención, pedirían a los pacientes que se pagaran sus propias agujas.

Por lo tanto, el objetivo fundamental del proyecto, se está cumpliendo. Aunque, vistas las reticencias del IPTK para poner económicamente un mínimo, estimo que el futuro del departamento aún quedará pendiente de la afluencia de pacientes.

Con estos datos, y la impresión generalizada de todos los españoles de este grupo, el IPTK no está dispuesto a comprometerse con el proyecto, a pesar de que en la carta nos demandan colaboración para siguientes ediciones. Sin menos cabo de que han obtenido beneficios económicos y a pesar de que la población boliviana está interesada en la acupuntura, el IPTK nos ha demostrado que no está dispuesto a arriesgar económicamente nada y a trabajar por la continuidad.

El grado de satisfacción de los practicantes españoles ha sido bueno; los tratamientos han sido beneficiosos para los pacientes, los alumnos bolivianos han aprovechado y siguen demandando formación, ya sea mediante el IPTK o mediante cualquier otra institución boliviana que pudiera estar interesada (Hospital universitario o Facultad de fisioterapia). El grado de satisfacción del IPTK, a juzgar por la carta antes mencionada, es bueno.

Sin embargo, Juliana Guzmán no ha quedado satisfecha con el apoyo y colaboración del IPTK en un proyecto en el cual han sido ellos los principales beneficiarios. Lo quieren todo pero poniendo poco.

Con toda probabilidad, de entre los proyectos que esta institución lleva a cabo en beneficio de la población boliviana más desfavorecida, no esté el nuestro como uno de los prioritarios, cosa que hay que entender dentro del contexto social y económico que vive este país.

Firmado el 5-10-2011

Juliana Guzmán.

Profesora de la Fundación Europea de MTC y Responsable del proyecto “Acupuntura en Bolivia 2011”

1 comentario:

  1. Como participante, agradezco las valiosas enseñanzas de todos ustedes y admiro su calidad humana en la atención a cada uno de los pacientes, pese a algunos aspectos negativos con el IPTK, lo que realmente queda en nuestros corazones es el aprendizaje y la linda amistad que formamos, tengan por seguro que nosotros haremos nuestros sus sueños y proyectos......
    Gracias por enseñarnos que lo mas importante es el servicio a los demás...los queremos mucho y los recordaremos siempre..
    Valeria Carrasco F.

    ResponderEliminar