domingo, 23 de octubre de 2011

Compromiso de los estudiantes bolivianos


Ya pronto hará un mes que nos despedimos de los estudiantes en MTC de Sucre.

La despedida en el aeropuerto fue muy emocionante, por todo, pero especialmente porque me dieron muy buenas noticias: se comprometían a continuar con el proyecto solidario de dos formas

1.- Estaban en conversaciones para empezar a atender mediante acupuntura a poblaciones indígenas

2.- Pondrían una consulta en la casa de una de las pacientes que fueron atendidas en Sucre durante nuestra estancia. En esa consulta los pecios serían asequibles para las personas con menos recursos.

Si estos propósitos se consolidan, ahí estaremos, ya veremos cómo, para ayudar en lo que podamos.

Gracias por ser sensibles y estar en sintonía con la idea de que la acupuntura es una terapia que puede ser aprovechada también por las personas con menos recursos.

¡Adelante y mucho ánimo!
Juliana

miércoles, 19 de octubre de 2011

Mi informe sobre el Stage: Diego

Diego Cabello

Alumno de 4º curso en el Centro de la ESMTC, de Madrid


En términos generales, representa un importante avance cualitativo en el aprendizaje teórico-practico de la MTC para todos nosotros. Ha supuesto además, una experiencia difícil de repetir por otros medios, por ser realizada en un entorno hospitalario, en el cual hemos podido comprobar que es posible y hasta deseable la convivencia conjunta de la MO y la MTC. Ya que en unas ocasiones hemos aplicado la MTC como medicina alternativa, pero en otras la hemos ejercido como medicina complementaria, bien por nuestra parte al recomendar análisis, o pruebas suplementarias, etc. o bien por recomendación de los facultativos de MO que nos han enviado a sus pacientes para ser tratados de acuerdo a la MTC. ( neuralgias del trigémino, parálisis faciales, migrañas, patologías gastrointestinales, etc), incluyendo como pacientes doctores del propio hospital y de otros externos, directivos del IPTK, o sus familiares, etc..

Por otra parte, en el proceso terapéutico, pudimos comprobar la total recuperación o la evolución positiva evidente de una gran parte de los pacientes, lo que supone la mayor satisfacción para cualquier terapeuta.

En el terreno organizativo podemos distinguir tres apartados:

1- ESMTC

2- Profesora responsable del proyecto

3- IPTK

1- ESMTC: Todo se desarrolló según la información previa que se nos había hecho llegar. Me hubiera gustado, sí, que el importe abonado para ese fin, hubiera servido para que la escuela se hubiera implicado más en las gestiones previas con el consulado, traslado de material, y detalles que nos costaron no pocos quebraderos de cabeza, aquí y allá. Pero entiendo que al ser un proyecto piloto, pueden surgir imprevistos de esa índole.

2- Profesora responsable: A Juliana quiero agradecerle su siempre atenta disposición a ayudar en todo lo posible (y lo imposible) poniendo a nuestra disposición todo su amplio bagaje de conocimientos y experiencia profesional, para ayudarnos a sacar el máximo partido de esa experiencia.

Si se me permite decirlo, hemos podido comprobar además, como después de toda una jornada de seguimiento y asesoría a nuestra labor, ha realizado de forma ejemplar el trabajo de formación a los alumnos Bolivianos, lo que como formador, y por mi experiencia en ese campo, se bien que no es tarea facil .

3- IPTK: Desde el primer momento, El IPTK, puso a nuestra disposición las instalaciones del Hospital George Duez, donde hemos recibido un trato cordial, tanto por parte del director del mismo Don Raúl Martínez, como del resto del personal sanitario, administrativo, etc.

Desde la perspectiva organizativa, hemos soportado algunos contratiempos por defecto organizativo, debidos a falta de coordinación de las personas responsables allá, que podrían haberse evitado, como por ejemplo, a la hora de organizar el transporte desde Ocurí hasta Sucre, después del festejo de aniversario al que fuimos invitados, y que supuso para algunos compañeros el tener que anular las consultas del día siguiente, y realizar el viaje de regreso en condiciones bastante incómodas. Hay que decir sin embargo, que esos lapsus organizativos son bastante frecuentes en todos los ámbitos sociales y los propios Bolivianos son conscientes de ello.

En resumen, mi opinión es muy positiva y opino que en futuras ediciones, estudiando de antemano todos los pormenores, especialmente los económicos, que determinen que campos, actividades, costes, etc., son responsabilidad y competencia de cada una de las partes. Se podrán lograr conciertos beneficiosos para todos, Especialmente para la labor terapéutica y de las personas que pueden favorecerse de la misma, de la formación de los alumnos de la ESMTC, y del personal boliviano que se forme allá, lo que evitará roces y “malos entendidos”, que no debieran darse.

Quedo a su disposición para cualquier otra información suplementaria o aclaratoria que puedan precisar.

Cordialmente

Diego Cabello

viernes, 14 de octubre de 2011

Muy buenas noticias: ¡En El Hospital de Sucre sigue funcionando el departamento de Acupuntura!

El IPTK parece comprometido a continuar.

He recibido esta nota de una de las alumnas que tuvimos en Sucre

Hola Juliana: ¿Todo bien?

Te cuento que oficialmente empecé a trabajar en el IPTK el 5 de Octubre, me llamó el Director del Hospital y aceptó las condiciones que le propuse; hasta ahora se portarón muy bien conmigo.

Solo quedamos dos, Beatriz y yo. Esta semana atendimos a 23 pacientes entre nuevos y antiguos; como tú decías la gente vendrá y es así. Hablé con Miguel animándole para que nos ayude en el otro consultorio y me dará una respuesta la siguiente semana.

La cosa esta marchando y hasta compraron más agujas y me dijieron que pida lo que necesite.
Te mando un anorme abrazo.
Angélica

domingo, 9 de octubre de 2011

RECAPITULACION PRÁCTICAS EN SUCRE- BOLIVIA- 23 Ago al 24 sep


Como ya describí en otro post, desde el punto de vista personal, la experiencia ha sido muy enriquecedora. Hemos participado en un proyecto pionero y sabíamos que, como tal, teníamos que dar mucho de nuestra parte para que las cosas rodasen. Veníamos a aprender, pero sobre todo veníamos a participar en un proyecto solidario.

Justo el día que salimos de Madrid, nos enteramos de que la profesora de Ocuri se había accidentado y no podría venir. Fue la primera prueba para el grupo y su capacidad de adaptación. Ante esa situación hubo sentimientos encontrados. Era patente que Julia estaba moviendo cielo y tierra para encontrar un sustituto; estaba realmente acongojada por la situación y se sentía responsable de lo que estaba sucediendo. Nos hizo participes de la situación y puso considerable energía en encontrar un sustituto, que encontró. Sin embargo, todo estuvo en el aire unos días, porque daba la impresión que, de manera muy diplomática, ninguna de las dos instituciones implicadas estaba dispuesta a correr con los gastos de esta eventualidad (unos 200 euros para cambiar el billete o mas si el nuevo profesor no podía venir en la fecha ya reservada). Ambas alegaban que ese tema no era su responsabilidad, pero nosotros como alumnos de la escuela, en ese momento, no nos sentimos arropados por ella.

Los alumnos pasaron unos días descontentos porque la inversión económica y energética había sido importante para ellos. Por otra parte, todos éramos conscientes de que Julia estaba haciendo todo lo posible por solucionar el tema, y hubiera sido injusto centrar el descontento en ella. Era evidente que se estaba volcando de lleno en hacer que las cosas funcionasen. Así pues, decidimos trabajar en equipo y adaptarnos a la nueva situación (se contempló la posibilidad de trabajar los 9 en el hospital de Sucre bajo la supervisión de Julia), pero también decidimos como grupo mostrar nuestro desacuerdo. Tras una reunión con el IPTK, se solucionó el problema y se consiguió traer al nuevo profesor para Ocurí.

El grupo de Sucre se puso manos a la obra a los dos días. Había 5 consultas de acupuntura. Todos teníamos miedo de empezar. Julia nos advirtió que estaríamos solos con los pacientes y que ella rotaría por las consultas durante las mañanas para echarnos una mano…La idea nos resultó aterradora…¿Cómo que vamos a estar solos? y ¿si nos equivocamos? ¿Y si no sabemos qué hacer con el paciente? ¿Y si le hacemos daño? Solo somos estudiantes en prácticas, necesitamos más supervisión, que tú estés con nosotros en consulta…

Julia nos animó a tener confianza en nosotros y nos recordó que la experiencia consistía precisamente en quitarnos el miedo y enfrentarnos solos a manejar a los pacientes. Y así fue. En nuestro primer día, todos salimos exultantes de las consultas. Los pacientes nos habían recibido con los brazos abiertos y mucha fe. Nos dimos cuenta que sabíamos más de lo que creíamos. En la segunda sesión, nuestra confianza aumentó aún más, y poco a poco fuimos observando mejorías en los pacientes y empezamos a desarrollar una estrategia para afrontar con eficacia las intervenciones..

Al principio era imposible atender a un paciente en menos de una hora, así que todos los días acabábamos a las 2 de la tarde, con la mayoría de los sitios para comer cerrados. También empezamos de forma voluntaria a ver pacientes por la tarde. El ritmo era frenético y no había mucho tiempo para afinar tratamientos ni revisar casos. Julia daba clases a estudiantes bolivianos por la tarde, así que era materialmente imposible que revisase los casos de todos los pacientes y hubo que desarrollar autosuficiencia y buscar recursos propios para manejar la situación.

El grupo estaba formado por personas con iniciativa, ganas de aprender y conscientes de que las desventajas aparentes se pueden convertir en ventajas. Trabajamos en equipo, vivimos juntos, compartimos experiencias con pacientes y trucos para mejorar. Trabajamos duro, pero el cariño de los pacientes, su deseo de curarse, sus halagos a nuestra labor fueron un gran aliciente.

El proyecto es innovador por su labor solidaria, pero además ha demostrado un gran potencial desde el punto de vista formativo y mediático.

Desde el punto de vista mediático, existen muy pocos lugares en el mundo donde la acupuntura esté integrada en un hospital de medicina occidental. En Sucre, jamás nos sentimos rechazados por el personal sanitario del hospital; al contrario: nos trataron con respecto, como iguales. En Europa existe cierta confrontación entra la medicina occidental y la MTC. El proyecto de Bolivia hace posible concebir el trabajo en equipo. Por ejemplo, nos llegó a la consulta de acupuntura un caso con sospecha de sífilis, que fue referido al departamento ginecológico. De la misma manera, varios médicos nos refirieron a familiares o vinieron ellos mismos para tratar problemas de insomnio, colon irritable, fracturas mal curadas, dolores de espalda y cervicales, calambres… Este proyecto, si se consolida, podría convertirse en un referente que haga ver a la sanidad europea y a las administraciones la utilidad del método y la posibilidad de trabajar juntas, de cooperar unos con otros.

Desde el punto de vista formativo, para cualquier acupuntor en prácticas, tener la oportunidad de tomar el caso y tratar a los pacientes directamente es muy valioso. No es comparable a las prácticas que se realizan en China o en otros campos. No es comparable ver cómo el médico veterano inserta las agujas que hacerlo uno mismo: desarrollas el tacto, tocas cuerpos, aprendes anatomía y afianzas lo que sabes en la teoría. No es comparable que el supervisor te diga que una lengua es roja a tener que decidirlo tú mismo: los sentidos se afinan cuando eres responsable del diagnostico y aprendes a confiar en tus valoraciones, a consolidar la teoría. Se trata realmente de prácticas médicas.

Este primer año hemos visto el gran potencial de esta visión formativa, pero en mi opinión habría que mejorar algunos aspectos para que este potencial se convierta en una realidad, en un modo innovador y puntero de entender las prácticas de los acupuntores en España. Solo es necesario que se aporten más recursos humanos para que la supervisión sea más continua y frecuente. Se necesitarían dos profesionales que puedan realizar una supervisión más cercana y continua de los alumnos, si además se siguen formando alumnos bolivianos. Julia y posiblemente Iñigo y Almudena, ha hecho un trabajo de superwoman; se ha desdoblado y trabajado desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche 5 días a la semana. Creo que pocos profesores podrían o estarían dispuestos a seguir dicho ritmo sobrehumano para formar a los acupuntores futuros.

Luisa

jueves, 6 de octubre de 2011

MIL GRACIAS POR LA ENSEÑANZA JULIANA-IÑIGO



Mil Gracias!!! maestros.......



Quiero agrdecer de forma especial a JULIANA y tambien a IÑIGO, quienes nos impartiron conocimientos en Medicina Tradicional China y Acupuntura.



Iñigo en la primera etapa tuvo la paciencia de incursionarnos en aquello que era totalmente nuevo para nosostros y que de a poco se fue tornando apasionante (en especial para mi). Si bien en un inicio nos mostramos poco comunicativos, o poco participativos en clase, no fue por no entender.......sino por la asimilacion de lo que aprendiamos, Iñigo gracias por tu tiempo, si supieras como hemos adelantado!!!.......GRACIAS.



JULIANA.......UNA MAGNIFICA PERSONA de quien aprendi demasiado, en todo sentido, no solo el arte de la acupuntura (que sera siempre mi "Maestra Admirada") sino en el sentido mas humano aprendi de ella el desprendimiento, la serenidad y la solidaridad con el mas necesitado. La perseverancia de llevar adelante un Ideal a pesar de todo.



La "semilla en cada uno de nosotros esta sembrada" como te dijimos en la despedida, ahora nos tocara dar frutos.



GRACIAS JULIANA!!!.... TE LLEVAREMOS EN EL CORAZON

ATTE: CLARET









INFORME FINAL







INFORME DEL PROYECTO “ACUPUNTURA EN BOLIVIA”

30-09-2011

El presente informe ha sido realizado por Juliana Guzmán, responsable del proyecto comenzado por ella misma en Julio- Agosto de 2010 y que ha continuado en Julio-Septiembre de 2011 con el patrocinio de la Fundación Europea de MTC.

Para constatar las informaciones vertidas en el presente informe se puede visitar

http://cooperacionacupuntura.blogspot.com/

INTRODUCCIÓN

Al finalizar la primera experiencia de la Sra. Juliana Guzmán en Agosto de 2010, la institución boliviana receptora, IPTK (Instituto Politécnico Tomás Katari), y concretamente el director del Hospital “George Duez”, entonces el Dr. Alfonso Dávila, y el Director ejecutivo del IPTK, Don Iván Ramiro Arancibia, solicitaron la posibilidad de encontrar vías para que la acupuntura pudiera ser aprovechada en Sucre y en Chayanta (Ocurí).

Con tal intención, Ramón Mª Calduch en nombre de la Fundación Europea de MTC, ofertó a sus alumnos la posibilidad de realizar sus prácticas en los hospitales bolivianos, y que éstas fueran reconocidas como equivalentes al stage que hasta el momento solo se venía realizando en China.

Con lo pagado por los españoles por la realización de sus prácticas, el IPTK ha podido financiar la formación en Acupuntura a médicos y fisioterapeutas bolivianos, de manera que se ha podido cumplir con los dos objetivos primordiales del proyecto:

· Formación en Acupuntura de personal clínico boliviano y apertura posterior de un departamento de acupuntura en el Hospital popular de Sucre “George Duez”

· Aplicación de tratamientos acupunturales a la población con menos recursos, mediante las prácticas de los estudiantes españoles

Para ello, la Fundación Europea de MTC, ha aportado el material clínico necesario para los tratamientos y el material didáctico para la formación.

Mediante este informe se hará balance de los objetivos atendiendo a los siguientes aspectos:

a.- Grado de satisfacción y compromiso de los alumnos españoles

b.- Grado de satisfacción y compromiso de los alumnos bolivianos

c.- Grado de satisfacción y compromiso del IPTK

d.- Grado de satisfacción y compromiso de la responsable del proyecto, Juliana Guzmán

En Ocurí: 15 de Julio-15 de Agosto

Practicantes españoles: Ángel Marín, Félix Ángel González, Isabel Rocío Artacho

Profesora: Mª Almudena Afonso

Hospital Estatal de San Salvador en OCurí

Alumnos bolivianos: estudiantes de enfermería del CENPRUR

El IPTK hizo propaganda por radio de la estancia de acupuntores españoles para tratar gratis a todas aquellas personas tanto de Ocurí como de poblaciones cercanas que lo necesitaran .

Fueron tratados más de 200 pacientes en régimen ambulatorio, de los cuales tenemos sus historias clínicas. El principal inconveniente fue que los pacientes hablaban Quechua, por lo que se necesitó la ayuda de los alumnos de CEMPRUR que actuaron como traductores.

Se realizaron más tratamientos sintomáticos que diagnósticos, ya que la mayoría de las dolencias eran difícilmente explicadas por los mismos pacientes y no siempre bien entendidas por los mismos traductores. Hubo que afinar los métodos de diagnóstico de la observación, olfato y palpación.

Según el testimonio de los españoles, los primeros días fueron duros por tener que adaptarse a un medio desconocido y hostil, pero poco a poco fueron mimetizándose con el entorno hasta conseguir ser plenamente aceptados y demandados por la población.

Al final de su estancia, recibieron las cartas de reconocimiento y gratitud por su trabajo, por parte de la Dirección del hospital de Ocuri

En cuanto a la formación a los alumnos del CEMPRUR, no pudieron ser impartidas las 204 horas inicialmente previstas, debido a que, según nos informó el responsable del proyecto del IPTK Gonzalo Soruco, el Ministerio no había autorizado reducir horas de sus estudios como auxiliares de enfermería para ser sustituidas por horas en acupuntura. Se redujo la formación a 80 horas de nociones básicas relacionadas con la MTC, de las cuales fueron impartidas 40 durante este primer periodo. Según informó la profesora Almudena Afonso, el aprovechamiento fue escaso, ya que, con tan poco tiempo fue complejo encontrar el punto de equilibrio entre lo teórico y lo práctico. Por otro lado, la organización por parte del IPTK no fue la más conveniente.

Con todo se consiguió despertar el interés por estas terapias totalmente desconocidas para ellos.


En Ocurí: 15 de Agosto-15 de Septiembre

Practicantes españoles: Marc Noguera Perarnau, Alberto Martín Martín, Eva María López, María del Rocío Torre Castejón Bienvenido

Profesor: Emanuele Occhipinti

Hospital de Ocurí de San Salvador

Alumnos bolivianos: estudiantes de enfermería del CENPRUR

El comienzo de este nuevo grupo se vio inicialmente amenazado por la falta de un profesor que supervisara las prácticas y se ocupara de continuar la formación comenzada a los estudiantes del CENPRUR. La profesora prevista se accidentó una semana antes de la salida de España. Hubo suerte, y mucho trabajo de búsqueda, y se pudo encontrar a un nuevo profesor, antiguo alumno de la escuela de MTC en Barcelona. El recargo del billete del nuevo profesor fue financiado por el IPTK.

Los primeros días de prácticas acudieron pocos pacientes a las consultas, debido por un lado a que el IPTK retrasó la publicidad y por el otro a que coincidieron con la fiestas de aniversario del IPTK en la zona. Una vez pasado esto, empezaron nuevamente a demandar tratamiento una ingente cantidad de personas de las localidades cercanas. Como el grupo anterior, éste dedicó todo su tiempo y empeño en atender a tal cantidad de enfermos, y cumplieron con creces sus objetivos. El nuevo profesor les sirvió igualmente de apoyo y recibieron acogida y gratitud por parte de todos.

Según las palabras de los practicantes españoles, pudieron vivir una experiencia única mediante la cual no solo aprendieron muchísimo de acupuntura sino también de la vida y de ellos mismos.

Tenemos constancia de sus fantásticos trabajos a través de las historias clínicas que hemos traído a España.

Podemos concluir, respecto a Ocurí, que el grado de satisfacción, tanto de los españoles como del IPTK y de la dirección del hospital de San Salvador es bastante bueno. No ocurre igualmente respecto a la formación a los estudiantes del CENPRUR, por lo anteriormente mencionado

Gonzalo Soruco, responsable del proyecto por partel del IPTK, planteó la posibilidad de que en siguientes ediciones-si las hubiera- un profesor español impartiera clases durante los meses de Octubre y Noviembre o Noviembre-Diciembre, para que los estudiantes del CEMPRUR, una vez terminados en Septiembre sus estudios de auxiliar de enfermería, pudieran aplicarse intensivamente a las 204 horas de acupuntura.

En este sentido, cabe recordar que el proyecto inició su andadura poniendo su interés especialmente en este colectivo de estudiantes rurales, ya que son sus poblaciones las más necesitadas en disponer de una terapia efectiva y barata como es la acupuntura.

En Sucre: 15 de Julio-15 Agosto

Practicantes españoles: José Manuel Sebastián Orrios, Celia Alcubilla Hernando, Miosotys Yanira Escalona Salazar, Mari Cruz Mendoza Martín

Profesor: Iñigo Garcia Ruiz

Hospital popular del IPTK, “George Duez”

Alumnos bolivianos: matriculados 30 médicos y fisioterapeutas

La administración del Hospital preparó convenientemente cuatro despachos para que pudieran ser utilizados para las consultas de los cuatro practicantes españoles. Igualmente anunció entre la población los tratamientos de acupuntura, por lo cual comenzaron el trabajo sin problemas y con gran afluencia de pacientes.

La publicidad de las clases para los bolivianos, se realizó tardíamente y una semana antes del comienzo solo se habían apuntado 7 personas. Parece ser que tuvo que dinamizar la situación el mismo presidente del IPTK, Don Franz Barrios, y al día siguiente se acabaron matriculando 30 alumnos más. Esto da un índice de la forma de trabajar de estas personas, llegando a las situaciones siempre en el último momento y con poca previsión y planificación. El mismo director del hospital se justificó: “es la idiosincrasia del boliviano”.

Los españoles salieron en TV y radio anunciando los tratamientos de acupuntura, lo cual fue un arma de doble filo. Positivo porque sirvió para que acudieran muchos pacientes a consulta. Negativo porque, de este modo, la policía de inmigración se enteró de que los españoles no estaban de turismo sino realizando un trabajo en el hospital por el cual el IPTK recibiría unos mínimos ingresos. El visado de los españoles les fue requerido al IPTK, por el cual tuvieron que pagar un importe no previsto inicialmente.

(Esta situación fue avisada con anterioridad, durante la planificación de los pormenores del proyecto, por Juliana Guzmán a Gonzalo Soruco e Iván Ramiro Arancibia, pero el IPTK no estimó necesaria la previa realización de los visados, atendiendo a sus experiencias pasadas. Craso error por el que tuvieron que pagar)

Las consultas siguieron su curso de forma muy positiva, igualmente tenemos las historias clínicas que lo confirman. Fueron atendidos más de 100 pacientes

El IPTK puso el importe de la acupuntura en 20 bolivianos la primera consulta y 10 las restantes. Precios populares y asequibles para la población con pocos recursos. En realidad acudieron a las consultas pacientes de un perfil bastante variado, desde campesinos e indígenas a profesionales de clase media/alta que estaban muy interesados en recibir tratamiento. A modo de anécdota, comentaremos que la misma familia del presidente del IPTK se trató con acupuntura (esposa, primos, hijos, etc.).

En cuanto a las clases a los Bolivianos, según comentó el profesor Íñigo García, comenzaron con gran entusiasmo unos 30 estudiantes, la mayoría fisioterapeutas y médicos que recién habían acabado sus estudios de medicina. Las clases eran de 6 a 10 de la noche, después de sus jornadas laborales. Poco a poco el número de asistentes empezó a reducirse debido a que se notaba que llegaban cansados de sus trabajos y tenían poco tiempo para estudiar luego en su casa. Al final de este primer ciclo, el número de asistentes era de 18 a 20, y de ellos aproximadamente 10-12 daban muestras, mediante exámenes, de haber entendido bastante bien la teoría básica.

En Sucre: 15 Agosto-29 Septiembre

Alumnos españoles: Diamela Carolina Akerman, Diego Cabello Herencia, Luisa Fernández Sierra, Sandra Cea Rivadulla, Raquel Cánovas Hurtado

Profesora: Juliana Guzmán Díaz

Hospital popular del IPTK, “George Duez”

Alumnos bolivianos: matriculados 30 médicos y fisioterapeutas

Juliana Guzmán llegó una semana antes que el resto de españoles y, ayudada por Raquel Cánovas y Almudena Afonso, que continuaban en Sucre, fueron repartiendo las historias clínicas de los pacientes ya vistos en las cinco nuevas consultas que serían ocupadas por el nuevo grupo. Durante la transición de un grupo a otro, en el hospital no dejaban de recibirse pacientes demandando atención, por lo que Raquel Cánovas y Juliana Guzmán tuvieron que aplicarse en atender a los más urgentes hasta la llegada de los demás el día 23 de agosto.

Una vez que llegaron los nuevos practicantes españoles, las consultas empezaron a fluir. Podemos afirmar que en la mayoría de los tratamientos, la mejoría fue evidente. Igualmente los casos están recogidos en las historias. Los tratamientos fueron, algunos, continuación de los comenzados por el grupo anterior, pero la mayoría fueron casos nuevos, llegando a atender a más de 50 pacientes nuevos. Por lo tanto, los practicantes españoles tuvieron oportunidad de ejercitar sus destrezas tanto en diagnóstico como en tratamiento, bajo la supervisión de Juliana Guzmán.

En cuanto a dicha supervisión, cabe resaltar que, dado que eran cinco personas y muchos pacientes, lo que más se pudo hacer fue apoyar, de manera muy puntual, en los casos que los practicantes lo requerían, y corregir en algunos casos alguna localización de puntos o algún diagnóstico. Las prácticas de los alumnos supusieron el enfrentamiento y superación de sus propias dudas y limitaciones, por lo cual tuvieron que aplicarse en estudiar cada caso. Este estudio se hizo a veces en grupo y con el apoyo de Juliana, por lo cual fue enriquecedor para todos.

Así mismo recomenzaron las clases a los bolivianos, y hubo la oportunidad de comprobar que efectivamente, había un número decreciente de alumnos pero los que quedaban (18-20) estaban muy interesados y de ellos, al menos 10 daban muestras de grandes avances, a través de exámenes de resolución de casos.

Las clases de este segundo ciclo se centraron en la práctica clínica, viendo técnicas, localización de puntos, diagnóstico y diseño de tratamientos. El objetivo era, más que estudiar patología por patología de la medicina interna y de las especialidades, acabar aprendiendo el método para cualquier patología para formular los principios de tratamiento y el diseño del mismo, y aprender a manejarse en la cantidad inmensa de información que recibían en tan poco tiempo. Así ocurrió, con eficacia.

Las tres últimas semanas de clase fueron de prácticas. Los españoles acudieron a las clases para comentar los casos clínicos de los pacientes que después continuarían los estudiantes bolivianos. Del mismo modo, los bolivianos más avanzados compartieron sus prácticas clínicas con los españoles, trabajando también en el hospital durante las mañana. Según algunos de los españoles que compartieron sus conocimientos con los bolivianos, éstas fueron situaciones que les ayudaron mucho a recapitular sobre los diagnósticos; tener que explicar los tratamientos que estaban realizando les enseñó también a ellos.

La última semana del proyecto, una vez que ya los practicantes españoles habían retornado a España, los estudiantes bolivianos continuaron con las consultas de acupuntura bajo la supervisión de Juliana Guzmán.

A este respecto, hay que mencionar que el Director del IPTK, Don Eduardo Barrios, pidió que hubiera algún español que se quedara durante un mes más o dos para poner adecuadamente en marcha el departamento de acupuntura del hospital y para que sirviera de apoyo a los bolivianos que quedaran trabajando allí. La alumna argentino-española Carolina Akerman estaba dispuesta a quedarse, pero las condiciones económicas que propuso Eduardo Barrios no eran de ningún modo aceptables: la oferta de IPTK fue de un sistema de remuneración basado en una comisión del 80% de los ingresos que esta voluntaria generara mediante la consulta a pacientes, lo cual cubriría apenas un 25% de lo que se necesitaría para manutención y alojamiento en Bolivia.

Enviamos una carta al Presidente del IPTK , en la que se planteaban una serie de datos por los que considerábamos que el trabajo extra debería suponer al menos un coste cero para Carolina. Después de una reunión con todo el equipo IPTK, recibimos una carta en la que echaban marcha atrás en sus propósitos. Según su respuesta el IPTK no disponía de fondos.

Con todo mantenían la intención de abrir el departamento de acupuntura con los alumnos bolivianos más avanzados. Según me consta, actualmente hay dos alumnos que serán contratados por el hospital hasta el mes de diciembre y cinco más haciendo sus prácticas en el departamento. El Director del hospital, Don Raúl Martínez, les demandó a los alumnos para que, en un principio, fueran ellos los que costearan el material clínico necesario y, en una segunda intención, pedirían a los pacientes que se pagaran sus propias agujas.

Por lo tanto, el objetivo fundamental del proyecto, se está cumpliendo. Aunque, vistas las reticencias del IPTK para poner económicamente un mínimo, estimo que el futuro del departamento aún quedará pendiente de la afluencia de pacientes.

Con estos datos, y la impresión generalizada de todos los españoles de este grupo, el IPTK no está dispuesto a comprometerse con el proyecto, a pesar de que en la carta nos demandan colaboración para siguientes ediciones. Sin menos cabo de que han obtenido beneficios económicos y a pesar de que la población boliviana está interesada en la acupuntura, el IPTK nos ha demostrado que no está dispuesto a arriesgar económicamente nada y a trabajar por la continuidad.

El grado de satisfacción de los practicantes españoles ha sido bueno; los tratamientos han sido beneficiosos para los pacientes, los alumnos bolivianos han aprovechado y siguen demandando formación, ya sea mediante el IPTK o mediante cualquier otra institución boliviana que pudiera estar interesada (Hospital universitario o Facultad de fisioterapia). El grado de satisfacción del IPTK, a juzgar por la carta antes mencionada, es bueno.

Sin embargo, Juliana Guzmán no ha quedado satisfecha con el apoyo y colaboración del IPTK en un proyecto en el cual han sido ellos los principales beneficiarios. Lo quieren todo pero poniendo poco.

Con toda probabilidad, de entre los proyectos que esta institución lleva a cabo en beneficio de la población boliviana más desfavorecida, no esté el nuestro como uno de los prioritarios, cosa que hay que entender dentro del contexto social y económico que vive este país.

Firmado el 5-10-2011

Juliana Guzmán.

Profesora de la Fundación Europea de MTC y Responsable del proyecto “Acupuntura en Bolivia 2011”

sábado, 1 de octubre de 2011

EXPERIENCIA EN EL HOSPITAL DE SUCRE: DOS SEMANAS DESPUES


Ahora que hemos asimilado el shock de encontrarnos de repente en un hospital, con pacientes que te llaman doctorsita y no dejan de halagarnos con frases como “son ustedes ángeles bajados del cielo, doctorsita” ¿”Por qué no se quedan ustedes acá”?, es hora de reflexionar sobre la experiencia de un modo más sobrio.

Pacientes y patologías

Lo más increíble de esta experiencia es que estamos viendo a personas realmente enfermas; esto no es occidente donde la gente viene para adelgazar o por acné. Una gran mayoría de mis pacientes padecen chagas y la diabetes es bastante común. Otros compañeros han tenido casos graves de enfermedades venéreas, posoperatorios de fracturas graves de piernas y parálisis faciales. También hemos visto problemas relacionados con salud mental, convulsiones, epilepsia…

Estamos teniendo la oportunidad de experimentar en carne propia cómo deben sentirse los sanitarios de la llamada medicina alopática: la presión de los horarios, el desbordamiento de pacientes, la necesidad de desarrollar estrategias de diagnostico rápido….. A mí personalmente me está haciendo mucho más comprensiva hacia los compañeros sanitarios, médicos incluidos. Desde un punto de vista más egoísta, creo que esta experiencia me está dando unas tablas increíblemente valiosas para cuando vuelva a España

Me ha ayudado a ganar confianza en mi capacidad como terapeuta yen la eficacia del método. La primera vez que vi un pie varicoso en una diabética, pensé “aquí no pincho”; la zona edematosa y con hematomas de una señora con do operaciones de tibia/peroné, me causó la misma reacción. Ahora no tengo remilgos y me he atrevido con lesiones traumatológicas en fase aguda. Los pacientes, cuando le preguntas si les duelen las agujas, suelen responder responden “nada que no se pueda aguantar, doctorsita”. Lo más importante es ver con mis propios ojos que el tratamiento funciona, y que el dolor causado se paga dobleces. De vuelta a España los gestos asustadizos y desconfiados de los pacientes no serán como ahora una traba para el tratamiento.

Esta semana estoy tratando una mujer con polineuropatía desmielinizante crónica grave. Como terapeuta me alegra ver que los temblores han mejorado en una sola sesión. También tengo que enfrentarme a darle a mi opinión sobre el pronóstico cuando me pregunta “¿en cuántas sesiones doctorsita ganaré otra vez fuerza en mis músculos para andar sin muletas?” Para complicar las cosas es diabética y obesa… No es fácil ser compasiva, dar esperanza y sin embargo hacer al paciente cnsciente de la gravedad de su enfermedad.

Nicolás, tiene 75 años, pero no los aparenta. Viene por dolor en los músculos, con palabras y dolor lumbar. Tiene Chagas desde los 40 años y los médicos lo desahuciaron. Gracias a sus Vahos de romero y artemisia, me cuenta se deshizo de la artrosis y el dolor, pero ahora los calambres no le dejan vivir. Su lengua está totalmente pelada, de espejo. También tiene insuficiencia de corazón por el tema de chagas ( esta muy medicado).Uso puntos de tonificación del Riñón y del Corazón ( Shu-yuan) además de Du4, Vb31, Vb34. Tras la primera sesión le mejora el dolor lumbar y los calambres sin menos intensos. Después de 4 sesiones, empieza desarrollar capa en la lengua!!. Lo dejé muy contento y en mejor estado.


Marta tiene 28 años, aunque aparenta más. Es una belleza indígena con unos ojos preciosos. Tiene 2 hijos y se dedica a tejer chompas (jerséis). Era paciente de Myos, quien había conseguido mejorarle los dolores de cabeza y el dolor de brazos. Seguía quejándose de que no sentía las piernas de rodillas para abajo y que le ardían las plantas de los pies. Hice una modificación del tratamiento para centrarme en el entumecimientos de piernas ( Vb39 y E38).Después de dos sesión mejoró mucho. No he conseguido reducir el calor en plantas de los pies por el momento.

Estos son dos ejemplos entre muchos de las personas que hemos tratado. No todos los pacientes eran personas sin recursos económicos. La voz de que había acupuntores españolitos se corrió entre la clase media de Sucre. Ingeniaras agrónomas, familiares del personal sanitario del hospital, médicos, profesores, abogados… pasaron por nuestras consultas. Entre ellos el estrés, los problemas ginecológicos y los dolores osteomoleculares eran comunes. En varios casos de amenorrea en chicas jóvenes, se obtuvieron resultados prometedores ( aparición de regla) tras 1-3 sesiones.